DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DEL PARTIDO DE TRABAJADORES REVOLUCIONARIOS

UNO. El Partido de Trabajadores Revolucionarios nació para impulsar y hacer posible una transformación social para Chile. Aspiramos a construir un gobierno de trabajadores, que se proponga poner fin a las herencias de la dictadura, en base a la lucha y alianza con otros sectores de la sociedad como los pobladores, las mujeres, los estudiantes, los profesionales, la juventud y pueblos originarios. Un gobierno que se funde en la defensa de todas las personas explotadas y oprimidas, y que proponga cambiar el machismo, el racismo, la xenofobia y toda discriminación por edad, sexo o género. Entendemos por revolucionario la práctica de quienes buscamos una transformación social para fundar una sociedad donde seamos socialmente iguales, humanamente diferencies y totalmente libres. Una sociedad donde cada quien trabaje según su capacidad y obtenga según su necesidad, en una relación armónica con la naturaleza, donde no exista clase social que se enriquezca a costa del trabajo humano. Una transformación social que ponga los medios de producción y cambio en manos de la clase trabajadora y las grandes mayorías. Esto es posible conquistarlo con el esfuerzo, la organización y la movilización de todo el pueblo trabajador.

DOS. El sistema económico de explotación domina hoy la sociedad. Mientras grandes grupos económicos son propietarios de la tierra, el agua y los minerales; por otro lado, las mayorías trabajadoras sufren la precariedad y carecen de derechos efectivos a la salud, educación y vivienda. Creemos que son las y los trabajadores, junto a las comunidades, quienes deben ser actores principales en la decisión de qué hacer con los recursos económicos y asegurar una distribución social de sus beneficios.

TRES. En Chile, persiste un sistema que perpetúa la desigualdad social. Para la juventud y las mujeres, se traduce en mayor tasa de desempleo, trabajos precarios y violencia de género; para la tercera, se expresa en pensiones de miseria que no reflejan los arduos años de trabajo. Pervive la discriminación y opresión hacia los pueblos originarios. Para nosotros, es urgente terminar con estas vulneraciones y, en ese sentido, impulsamos una Asamblea Constituyente libre y soberana basada en la movilización, en la cual todos los problemas del país se discutan.

CUATRO. Buscamos una sociedad que permita a todos y todas acceder libremente al arte, la cultura, las ciencias y a los diversos avances materiales de la técnica, para el buen desarrollo de la humanidad, donde la libertad de pensamiento, crítica y el derecho a disentir, sean garantizados; donde se asegure el derecho al uso de los medios de comunicación para dar a conocer sus ideas, críticas, propuestas y proyectos.


CINCO. Somos una organización de trabajadores y trabajadoras, estudiantes, mujeres y juventud, que participa dentro de los movimientos sociales, luchando por derechos básicos como la educación estatal, gratuita y de calidad para todas y todos, el fin de la violencia y los asesinatos contra las mujeres. También nos hacemos parte de movimientos sindicales por los derechos laborales, por el paso a planta de los subcontratados, por el derecho a huelga, por sustantivas mejoras salariales en todos los lugares de trabajo, por la reducción de la jornada de trabajo y el reparto de horas junto a los desempleados.

SEIS. No somos parte de ninguno de los bloques políticos que representan los intereses de los empresarios. Buscamos la unidad de las y los trabajadores junto al pueblo oprimido.

SIETE. Comprendiendo la amistad y solidaridad entre pueblos, practicamos el internacionalismo y la solidaridad con las distintas causas justas, no contraviniendo la soberanía ni autonomía del Estado frente a otras naciones.

OCHO. Es por ello, que expresamos de forma irrestricta y categórica nuestra profunda convicción y total compromiso por el fortalecimiento de la y el respeto, garantía y promoción de los derechos humanos asegurados en la Constitución, en los tratados internacionales ratificados y vigentes en Chile, y en las leyes.